Oaxaca (México) 11 May.- La vida, la integridad física, psicológica y sexual de las mujeres, son expresiones básicas del derecho de las mujeres a vivir libres de todas las formas de violencia. A lo largo de los años las organizaciones de la sociedad civil nos hemos convocado para proponer cambios legislativos, vigilar, monitorear a las instancias procuradoras de justicia, compartir nuestras experiencias en metodologías de atención a la violencia de género, trabajamos arduamente en todos los espacios, hemos procurado una mayor incidencia en la política pública, sin embargo ¿qué de los gobiernos?, ¿dónde están sus responsabilidades?, ¿hasta cuándo sus ineficiencias se seguirán traduciendo en impunidad?Nacer, crecer y morir en una sociedad que no valora la vida de las mujeres es una realidad que se refleja en los 25 casos de mujeres que solo en lo que va del año han ocurrido en Oaxaca. En el año 2004 la Comisión Nacional de Feminicidios realizó una investigación en 10 estados de la república mexicana, Oaxaca uno de ellos, donde se evidencio el grado de complejidad para contar con información precisa, sistematizada, sobre la magnitud del problema. Como sociedad tenemos derecho a la información, al esclarecimiento de los hechos, a investigar de manera profesional cada hecho de violencia, a erradicar la impunidad, pues cada caso que queda en el olvido es el caldo de cultivo para más homicidios de mujeres ¿Cuánto se ha avanzado desde entonces?Las Instituciones no proporcionan información, en los últimos 10 años las excusas de la Procuraduría de Justicia del Estado han sido desde la falta de un sistema informático que clasifique por sexo, debido a que “es igual que los hechos sean en contra de una mujer o un hombre” en donde se les ha explicado al menos a dos Procuradoras y dos Procuradores de Justicia que no es lo mismo, que se necesita hacer conciencia que los crímenes de odio en contra de las mujeres tienen una connotación distinta, pero al parecer que siguen sin comprender; otra justificación que han dado es que los datos que aparecen en registro pueden no ser exactos, pues incluyen muertes dolosas e imprudenciales ¿de qué habla la Procuraduría de Justicia? ¿de una ineficiencia tal que no ha logrado diferenciar entre una mujer asesinada y una que pierde la vida en un accidente? Recientemente las explicaciones han sido en el sentido de que no se puede informar “para no entorpecer las investigaciones”, o bien que la información solo se proporciona a los familiares, ante estas justificaciones lo que es evidente es que no hay una voluntad política, la sociedad lo que demanda son resultados, saber que en realidad se realizan investigaciones profesionales, que existe un interés por acabar con la impunidad, en síntesis, lo que se les demanda es responsabilidad en la procuración e impartición de justicia. 25 mujeres han sido asesinadas en Oaxaca, en lugares como Zimatlán de Álvarez, Putla de Guerrero, Santa Lucia del Camino, Santiago Jamiltepec, Juchitan de Zaragoza, Salina Cruz, Chalcatongo de Hidalgo, Santa María Coyotepec, San Pedro Pochutla, San Pedro Totolapam, Silacayoapan, Puerto Escondido, Tuxtepec, Putla de Guerrero, Huajuapan de León, Miahuatlán de Porfirio Díaz, Ejutla de Crespo, San Pedro Jicayán, Jamiltepec, Huautla de Jiménez, San Felipe Tejalapam, San Pedro Tapanatepec, Santiago Lachiguiri, Tehuantepec, Santiago Suchilquitongo, Etla. ¿Son todas? ¿o acaso solo de las que se “se ha filtrado la información”?.Mujeres asesinadas, victimizadas aún después de muertas, expuestas en algunos medios de comunicación de las formas más indignantes. Mujeres que han sido asesinadas a golpes, estranguladas, asfixiadas, decapitadas, cercenadas en sus miembros, asesinadas con armas de fuego, con cuchillo o veneno, algunas violadas sexualmente antes de acabar con sus vidas, son un ejemplo contundente de que las instituciones no están cumpliendo con su responsabilidad de hacer real el derecho a una vida sin violencia.De acuerdo a los registros existentes, al menos cinco, es decir el 20% de las mujeres asesinadas en lo que va del año se han reportado como desconocidas, ¿desconocidas?, ante esta clasificación surgen muchas inquietudes ¿alguna de ellas ha sido reportada como desaparecida?, ¿ha sido alguna de las mujeres que la misma procuraduría se ha negado a buscar bajo el criterio de “tal vez se fue con un novio”? sin atender el derecho de las familias a realizar el trabajo que como Procuraduría de Justicia tiene; ¿Desconocida? Es quizá la respuesta única posible ante la ineficiencia estructural de investigación profesional o simplemente “es una mujer y como tal carece de importancia”.En solo dos casos, se tiene información de que los autores de los asesinatos fueron sus parejas, un esposo y un novio. En un 84% de los casos el agresor se reporta como desconocido. Es en estos casos donde como sociedad nos preguntamos ¿seguirán como casos sin resolver, la impunidad prevalecerá ante la falta de investigaciones profesionales?De las mujeres que han sido asesinadas, al parecer dos, han sido menores de Putla de Guerrero y una más, líder y ex dirigente del PRD en San Pedro Jicayán como resultado de conflictos políticos, del resto un 56% han sido mujeres entre los 20 y 35 años de edad; pero también fueron asesinadas mujeres de 69, 70 y 85 años, lo que constata que la violencia a la que están expuestas las mujeres es permanente, sin importar la edad y en los diferentes espacios, en el ámbito familiar, comunitario y público. ¿Cuántas de estas mujeres murieron a manos de su pareja o ex pareja?, ¿cuántos casos se encuentran ocultos tras negligencias institucionales en el registro de casos?, ¿cuántas mujeres con rostro, nombre e historia acudieron a las instancias de atención a la violencia y hoy son un número más? Como parte de la sociedad civil organizada, como integrantes del Colectivo Huaxyacac, en el Grupo de estudios sobre la mujer “Rosario Castellanos”, hemos asumido también un mayor trabajo a nivel comunitario, acercar los conocimientos sobre derechos humanos, derechos de las mujeres, fortalecer las redes sociales para la prevención, detección y atención de la violencia, contribuir a generar cambios en las formas de relación entre hombres y mujeres, formas de relacionarse desde la equidad, pero también exigimos que los espacios públicos, las instancias a quienes corresponde proporcionar una atención profesional y de calidad asuman sus responsabilidades. En la medida que la impunidad siga presente, los casos de mujeres asesinadas seguirán siendo una muestra del valor que tienen las mujeres en la sociedad.Las Instituciones Gubernamentales deben rendir cuentas, Ulises Ruíz, Evencio Nicolás Martínez, Heriberto Antonio, Rosario Villalobos, Norma Reyes Terán, por acciones u omisiones tienen deudas para con esas 25 mujeres que fueron cruelmente asesinadas, sus familias y con la sociedad en general.
Por Angélica Ayala Ortiz, Integrante del Grupo de estudios sobre la mujer “Rosario Castellanos” A.C.