La Red de Periodistas de Argentina por una comunicación no sexista (PAR), manifiesta su adhesión con lo resuelto el pasado lunes 15 por los líderes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en el sentido de expresar su más pleno y decidido respaldo al gobierno constitucional del presidente boliviano Evo Morales, cuyo mandato fue ratificado por una amplia mayoría de los ciudadanos de ese país en el referéndum revocatorio del pasado 10 de agosto.
Asimismo, adhiere al enérgico rechazo y desconocimiento de cualquier situación que intente un golpe civil, y la ruptura del orden institucional que comprometa la unidad territorial de la hermana República. También repudia los actos vandálicos y criminales organizados por sectores minoritarios vinculados a la oligarquía boliviana y grupos de extrema derecha de la llamada "Media Luna".
La Red PAR considera necesario tomar posición frente a este conflicto debido a la irrenunciable vocación democrática, pluralista y pacifista de sus integrantes, que sostienen la justicia y la autodeterminació n como pilares fundamentales en el crecimiento y consolidación de los pueblos.
Pero también advertimos que la peligrosa regionalizació n del conflicto afecta no sólo a la impecable democracia de Bolivia, sino a todas las democracias progresistas de América Latina. Interpretamos que la asonada de los prefectos en el país hermano, es parte de la misma estrategia secesionista que ya fue empleada a sangre y fuego en el continente europeo para dirimir intereses supranacionales.
El haber visto en las pantallas de televisión a la presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte, levantar los brazos y exclamar "Ahora Bolivia es para todas y todos los bolivianos", enarbolando la nueva Carta Magna, es un elocuente símbolo del proyecto que incomoda no sólo a la derecha boliviana, sino a sus socios mayores de América del Norte.
La Red de Periodistas de Argentina por una comunicación no sexista, demanda el inmediato cese de las actividades sediciosas de los prefectos golpistas, la pacificación por las vías institucionales que correspondan, el castigo a los culpables de los asesinatos y un enérgico compromiso de las democracias latinoamericanas para denunciar y aislar cualquier conspiración que desde dentro o fuera, pretenda dividirnos para reinar. Hoy le toca a Bolivia. Con Bolivia estamos.
Asimismo, adhiere al enérgico rechazo y desconocimiento de cualquier situación que intente un golpe civil, y la ruptura del orden institucional que comprometa la unidad territorial de la hermana República. También repudia los actos vandálicos y criminales organizados por sectores minoritarios vinculados a la oligarquía boliviana y grupos de extrema derecha de la llamada "Media Luna".
La Red PAR considera necesario tomar posición frente a este conflicto debido a la irrenunciable vocación democrática, pluralista y pacifista de sus integrantes, que sostienen la justicia y la autodeterminació n como pilares fundamentales en el crecimiento y consolidación de los pueblos.
Pero también advertimos que la peligrosa regionalizació n del conflicto afecta no sólo a la impecable democracia de Bolivia, sino a todas las democracias progresistas de América Latina. Interpretamos que la asonada de los prefectos en el país hermano, es parte de la misma estrategia secesionista que ya fue empleada a sangre y fuego en el continente europeo para dirimir intereses supranacionales.
El haber visto en las pantallas de televisión a la presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte, levantar los brazos y exclamar "Ahora Bolivia es para todas y todos los bolivianos", enarbolando la nueva Carta Magna, es un elocuente símbolo del proyecto que incomoda no sólo a la derecha boliviana, sino a sus socios mayores de América del Norte.
La Red de Periodistas de Argentina por una comunicación no sexista, demanda el inmediato cese de las actividades sediciosas de los prefectos golpistas, la pacificación por las vías institucionales que correspondan, el castigo a los culpables de los asesinatos y un enérgico compromiso de las democracias latinoamericanas para denunciar y aislar cualquier conspiración que desde dentro o fuera, pretenda dividirnos para reinar. Hoy le toca a Bolivia. Con Bolivia estamos.
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