EN EL 2008 Veintidós periodistas han sido asesinados en América Latina y el Caribe durante el 2008. Así lo reveló el informe presentado por la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), el 30 de diciembre.
México, por tercer año consecutivo sigue siendo el país más riesgoso para los comunicadores sociales. La violencia, la impunidad y la autocensura se han convertido en los peores enemigos de la prensa. No se trata sólo de la frontera norte con Estados Unidos. El Sur es también territorio riesgoso.
Guatemala y Ecuador, con dos víctimas cada uno y Bolivia, República Dominicana, Colombia, Venezuela, Argentina, Brasil, Honduras y Panamá, con un caso, respecftivamente, completan el trágico listado.
Para la FEPALC, debe llamar especial atención lo que viene sucediendo en Bolivia. Los enfrentamientos verbales del presidente Evo Morales, contra los periodistas, a quienes tilda de “corruptos” y a quienes humilla y hostiga en acto que se le presente, así como la desmedida violencia contra la prensa por parte de partidarios del oficialismo, convierten a dicho país altiplánico en zona en observación permanente.
En Venezuela, en similar línea de comportamiento, las agresiones se cuentan por centenas. La actual amenazada que pesa en torno a un posible cierre de Globovisión, no hace más que traer a la memoria la dramática no renovación de licencia de un canal como Radio Caracas Televisión (RCTV).
República Dominicana, en el Caribe, ha demandado también la solidaridad de los periodistas de la región. Veinte han sido amenazados, otros 21 han sido sometidos a la justicia y se han reportado agresiones, intimidaciones, amenazas y atentados contra 65.
El tema de la impunidad en casos que se han considerado emblemáticos en América Latina no ha estado ausente. En los últimos días, uno de los asesinados del periodista Tim Lopes, de “O Globo”, de Brasil, asesinado en el 2002, dejó la prisión gracias el beneficio de semilibertad. Esto a pesar de la demencial violencia registrada en el asesinato del comunicador cuyo cuerpo fue incinerado.
En el mes de noviembre, el instigador del asesinato del reportero gráfico, José Luis Cabezas, de la revista “Noticias”, de Argentina, victimado en 1997, fue excarcelado, gracias al beneficio de la libertad condicional.
Consternada por dichos fallos judiciales, la FEPALC ha expresado su incondicional respaldo a la Federación Nacional de Periodistas, de Brasil (FENAJ) y a la Federación Argentina de los Trabajadores de la Prensa (FATPREN), a quienes acompañará de cerca en la incesante búsqueda de justicia.
La FEPALC, organización regional de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), al presentar este informe ha recordado que estos 22 casos se sumaN a los más de 300 periodistas asesinados en la última década, de los cuales 60 corresponden a los dos últimos años.
Además de asesinatos, se han registrado en la región atentados contra la vida, amenazas de muerte, encarcelamientos, agresiones físicas, intimidaciones, persecuciones, presiones judiciales y psicológicas y otras violaciones que afectan la vida de los trabajadores de prensa. Los crímenes y las propias agresiones tienen una clara vinculación con sectores intolerantes que detentan el poder económico y político, con actores informales, como el narcotráfico, la guerrilla y el terrorismo de Estado, que actúan al margen de la ley.
Desde la FEPALC también se advierte una creciente indiferencia de los gobiernos para prevenir e investigar los crímenes y atentados contra periodistas y medios de comunicación, sancionar a los autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.
Finalmente, la FEPALC ha recordado que, además de los anteriormente citados, entre los derechos humanos de los periodistas que son vulnerados, con igual energía, figuran la libertad sindical, el derecho a un salario digno, condiciones laborales adecuadas, estabilidad laboral y seguridad social.
México, por tercer año consecutivo sigue siendo el país más riesgoso para los comunicadores sociales. La violencia, la impunidad y la autocensura se han convertido en los peores enemigos de la prensa. No se trata sólo de la frontera norte con Estados Unidos. El Sur es también territorio riesgoso.
Guatemala y Ecuador, con dos víctimas cada uno y Bolivia, República Dominicana, Colombia, Venezuela, Argentina, Brasil, Honduras y Panamá, con un caso, respecftivamente, completan el trágico listado.
Para la FEPALC, debe llamar especial atención lo que viene sucediendo en Bolivia. Los enfrentamientos verbales del presidente Evo Morales, contra los periodistas, a quienes tilda de “corruptos” y a quienes humilla y hostiga en acto que se le presente, así como la desmedida violencia contra la prensa por parte de partidarios del oficialismo, convierten a dicho país altiplánico en zona en observación permanente.
En Venezuela, en similar línea de comportamiento, las agresiones se cuentan por centenas. La actual amenazada que pesa en torno a un posible cierre de Globovisión, no hace más que traer a la memoria la dramática no renovación de licencia de un canal como Radio Caracas Televisión (RCTV).
República Dominicana, en el Caribe, ha demandado también la solidaridad de los periodistas de la región. Veinte han sido amenazados, otros 21 han sido sometidos a la justicia y se han reportado agresiones, intimidaciones, amenazas y atentados contra 65.
El tema de la impunidad en casos que se han considerado emblemáticos en América Latina no ha estado ausente. En los últimos días, uno de los asesinados del periodista Tim Lopes, de “O Globo”, de Brasil, asesinado en el 2002, dejó la prisión gracias el beneficio de semilibertad. Esto a pesar de la demencial violencia registrada en el asesinato del comunicador cuyo cuerpo fue incinerado.
En el mes de noviembre, el instigador del asesinato del reportero gráfico, José Luis Cabezas, de la revista “Noticias”, de Argentina, victimado en 1997, fue excarcelado, gracias al beneficio de la libertad condicional.
Consternada por dichos fallos judiciales, la FEPALC ha expresado su incondicional respaldo a la Federación Nacional de Periodistas, de Brasil (FENAJ) y a la Federación Argentina de los Trabajadores de la Prensa (FATPREN), a quienes acompañará de cerca en la incesante búsqueda de justicia.
La FEPALC, organización regional de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), al presentar este informe ha recordado que estos 22 casos se sumaN a los más de 300 periodistas asesinados en la última década, de los cuales 60 corresponden a los dos últimos años.
Además de asesinatos, se han registrado en la región atentados contra la vida, amenazas de muerte, encarcelamientos, agresiones físicas, intimidaciones, persecuciones, presiones judiciales y psicológicas y otras violaciones que afectan la vida de los trabajadores de prensa. Los crímenes y las propias agresiones tienen una clara vinculación con sectores intolerantes que detentan el poder económico y político, con actores informales, como el narcotráfico, la guerrilla y el terrorismo de Estado, que actúan al margen de la ley.
Desde la FEPALC también se advierte una creciente indiferencia de los gobiernos para prevenir e investigar los crímenes y atentados contra periodistas y medios de comunicación, sancionar a los autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.
Finalmente, la FEPALC ha recordado que, además de los anteriormente citados, entre los derechos humanos de los periodistas que son vulnerados, con igual energía, figuran la libertad sindical, el derecho a un salario digno, condiciones laborales adecuadas, estabilidad laboral y seguridad social.
30 de diciembre del 2008
Celso Schroder
Presidente FEPALC
Zuliana Lainez
Secretaria de Derechos Humanos
Celso Schroder
Presidente FEPALC
Zuliana Lainez
Secretaria de Derechos Humanos
FEDERACIÓN DE PERIODISTAS DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (FEPALC)
Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN);
Federación Nacional de Periodistas (FENAJ);
Sindicato Nacional de Periodistas de Costa Rica (SNP);
Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER);
Federación Nacional de Trabajadores de los Medios de Comunicación Social de Chile (FENATRAMCO);
Sindicato de Periodistas y Similares de El Salvador (SINPESS);
Federación Nacional de Trabajadores de los Medios de Comunicación Social de Chile (FENATRAMCO);
Sindicato de Periodistas y Similares de El Salvador (SINPESS);
Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Prensa y Similares de Honduras (SITINPRES);
Sindicato Nacional de Redactores de Prensa de México (SNRP);
Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP);
Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP);
Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP);
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de la República Dominicana (SNTP);
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de la República Dominicana (SNTP);
Asociación de Prensa Uruguaya (APU);
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP).