Cada dos días se registra un atentado contra periodistas y medios
En el 2008 se cometieron 180 atentados contra los comunicadores sociales del Perú, según el reporte de la Oficina de Derechos Humanos del Periodista (OFIP) de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP).
La agresión física y verbal encabeza el número de ataques (76), seguido por la amenaza y el hostigamiento (52), la presión jurídica (18), y la detención arbitraria (13).
También se han cometido 13 trabas al acceso de la información, seis presiones administrativas y dos daños a la propiedad.
Según el reporte de la OFIP, los civiles han causado la mayoría de atentados (61), le siguen los funcionarios civiles (56), elementos no identificados (42), además de agentes de la ley como policías, militares y serenos (21).
Maynas con mayor número de agresiones Maynas, en el departamento de Loreto, se convirtió en el 2008 en la provincia más hostil para ejercer el periodismo al producirse 23 atentados contra la prensa peruana. Luego están Lima (21), Arequipa (12), San Martín (10), Tacna (8) y Huara (7).
Luego vienen Cusco y Huamanga con seis cada una, Coronel Portillo Y Utcubamba, con cinco, así como Cajmarca, Casma y Leoncio Prado, con cuatro respectivamente. El reporte de la OFIP arroja también tres atentados en Alto Amazonas, Chiclayo, Chincha, Datem del Marañón y La Mar. Dos agresiones se reportan en Canchis, El Collao, Ferreñafe, Huancabamba, Huaraz, Huarochirí, Jaén, Moyobamba, Padre Abad, Pomabamba, Puno, Rioja, San Román, Santa y Sullana.
La lista continúa con un atentado en Acobamba, Atalaya, Azángaro, Cañete, Celendín, Chanchamayo, Chota, Huaral, Ica, Lamas, Loreto, Mariscal Cáceres, Mariscal Nieto, Nazca, Pacasmayo, Pisco, Requena, Tocache, Tumbes y Trujillo.
Respecto a los medios, la prensa radial recibió 75 agresiones, seguida por la escrita con 54 y la televisiva con 51, de acuerdo con el informe de la OFIP.
Los periodistas varones sufrieron 140 agresiones, las mujeres 32, y los medios de comunicadores recibieron ocho atentados.
Intolerancia de autoridades públicas Al igual que lo registrado en los tres años anteriores, el mayor enemigo de la libertad de expresión en el Perú continúa siendo la intolerancia. Las autoridades de los gobiernos regionales, provinciales y distritales, intolerantes a la denuncia y la crítica periodística, han agredido, amenazado e interpuesto querellas millonarias a comunicadores sociales del interior del país.
En expresión de esa intolerancia, en Tingo María, uno de los casos que mayor repulsa ciudadana concitó en el año fue la agresión contra el periodista Alejandro Rupay Machacuay, corresponsal de la agencia de noticias Inforegión y conductor de “La Voz del Oriente”, de radio FM 98. Rupay fue agredido durante la emisión de su programa informativo “La Voz del Oriente”, por Spilis Hermitaño Chuzín, hermano de la gobernadora de la jurisdicción. Tras ingresar violentamente a la emisora, Hermitaño Chuzín le propinó un fuerte golpe en la cabeza al periodista, mientras le gritaba improperios y amenazas de muerte que iban a cumplirse si seguía hablando de su hermana.
Reiteradamente fueron denunciados, además, los presidentes regionales de Ancash y de Puno, quienes de manera sistemática agredieron verbalmente a periodistas y medios tildándolos, en la generalidad, de “periodistas corruptos y chantajistas”.
Estigmatización del periodista en la movilización social En Tacna, Moquegua y Ayacucho, los periodistas fueron blanco de los manifestantes y efectivos policiales, quienes lo estigmatizaron como enemigo de la protesta.
En Tacna, el 30 de octubre y tras aprobarse en el Congreso de la República el proyecto de ley de distribución del canon, una turba de descocidos provistos de palos y piedras, llegó hasta las instalaciones de Radio Uno, causando destrozos y amenazando la integridad física de los periodistas que en esos momentos realizaban la transmisión informativa de las protestas que acontecían en la ciudad de Tacna.
En Moquegua, los periodistas Sonia Mamani Chahuayo, de Radio Americana y Rolando Zamalloa Velásquez, de radio Studio 97, fueron heridos tras cubrir información periodística durante los enfrentamientos producidos en la zona a consecuencia, también, de la polémica ley del canon. La periodista resultó herida por uno de los perdigones disparados, supuestamente, por la policía que en ese momento trataba de reponer el orden, a la altura del puente Montalvo.
Zamalloa fue herido en la cabeza con una piedra lanzada por los manifestantes resultando con una herida contusa cortante. Las cifras registradas este año siguen ubicando a Perú, tras México, Colombia y Guatemala, en la funesta lista de países con peores condiciones para el ejercicio periodístico.
En el 2008 se cometieron 180 atentados contra los comunicadores sociales del Perú, según el reporte de la Oficina de Derechos Humanos del Periodista (OFIP) de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP).
La agresión física y verbal encabeza el número de ataques (76), seguido por la amenaza y el hostigamiento (52), la presión jurídica (18), y la detención arbitraria (13).
También se han cometido 13 trabas al acceso de la información, seis presiones administrativas y dos daños a la propiedad.
Según el reporte de la OFIP, los civiles han causado la mayoría de atentados (61), le siguen los funcionarios civiles (56), elementos no identificados (42), además de agentes de la ley como policías, militares y serenos (21).
Maynas con mayor número de agresiones Maynas, en el departamento de Loreto, se convirtió en el 2008 en la provincia más hostil para ejercer el periodismo al producirse 23 atentados contra la prensa peruana. Luego están Lima (21), Arequipa (12), San Martín (10), Tacna (8) y Huara (7).
Luego vienen Cusco y Huamanga con seis cada una, Coronel Portillo Y Utcubamba, con cinco, así como Cajmarca, Casma y Leoncio Prado, con cuatro respectivamente. El reporte de la OFIP arroja también tres atentados en Alto Amazonas, Chiclayo, Chincha, Datem del Marañón y La Mar. Dos agresiones se reportan en Canchis, El Collao, Ferreñafe, Huancabamba, Huaraz, Huarochirí, Jaén, Moyobamba, Padre Abad, Pomabamba, Puno, Rioja, San Román, Santa y Sullana.
La lista continúa con un atentado en Acobamba, Atalaya, Azángaro, Cañete, Celendín, Chanchamayo, Chota, Huaral, Ica, Lamas, Loreto, Mariscal Cáceres, Mariscal Nieto, Nazca, Pacasmayo, Pisco, Requena, Tocache, Tumbes y Trujillo.
Respecto a los medios, la prensa radial recibió 75 agresiones, seguida por la escrita con 54 y la televisiva con 51, de acuerdo con el informe de la OFIP.
Los periodistas varones sufrieron 140 agresiones, las mujeres 32, y los medios de comunicadores recibieron ocho atentados.
Intolerancia de autoridades públicas Al igual que lo registrado en los tres años anteriores, el mayor enemigo de la libertad de expresión en el Perú continúa siendo la intolerancia. Las autoridades de los gobiernos regionales, provinciales y distritales, intolerantes a la denuncia y la crítica periodística, han agredido, amenazado e interpuesto querellas millonarias a comunicadores sociales del interior del país.
En expresión de esa intolerancia, en Tingo María, uno de los casos que mayor repulsa ciudadana concitó en el año fue la agresión contra el periodista Alejandro Rupay Machacuay, corresponsal de la agencia de noticias Inforegión y conductor de “La Voz del Oriente”, de radio FM 98. Rupay fue agredido durante la emisión de su programa informativo “La Voz del Oriente”, por Spilis Hermitaño Chuzín, hermano de la gobernadora de la jurisdicción. Tras ingresar violentamente a la emisora, Hermitaño Chuzín le propinó un fuerte golpe en la cabeza al periodista, mientras le gritaba improperios y amenazas de muerte que iban a cumplirse si seguía hablando de su hermana.
Reiteradamente fueron denunciados, además, los presidentes regionales de Ancash y de Puno, quienes de manera sistemática agredieron verbalmente a periodistas y medios tildándolos, en la generalidad, de “periodistas corruptos y chantajistas”.
Estigmatización del periodista en la movilización social En Tacna, Moquegua y Ayacucho, los periodistas fueron blanco de los manifestantes y efectivos policiales, quienes lo estigmatizaron como enemigo de la protesta.
En Tacna, el 30 de octubre y tras aprobarse en el Congreso de la República el proyecto de ley de distribución del canon, una turba de descocidos provistos de palos y piedras, llegó hasta las instalaciones de Radio Uno, causando destrozos y amenazando la integridad física de los periodistas que en esos momentos realizaban la transmisión informativa de las protestas que acontecían en la ciudad de Tacna.
En Moquegua, los periodistas Sonia Mamani Chahuayo, de Radio Americana y Rolando Zamalloa Velásquez, de radio Studio 97, fueron heridos tras cubrir información periodística durante los enfrentamientos producidos en la zona a consecuencia, también, de la polémica ley del canon. La periodista resultó herida por uno de los perdigones disparados, supuestamente, por la policía que en ese momento trataba de reponer el orden, a la altura del puente Montalvo.
Zamalloa fue herido en la cabeza con una piedra lanzada por los manifestantes resultando con una herida contusa cortante. Las cifras registradas este año siguen ubicando a Perú, tras México, Colombia y Guatemala, en la funesta lista de países con peores condiciones para el ejercicio periodístico.
Lima, 26 de diciembre del 2008
Zuliana Lainez Otero
Secretaria general ANP
De requerir el informe completo o la infografía en mayor resolución, sírvase contactar a la Oficina de los Derechos Humanos del Periodista al teléfono (51 1) 4270687, (51 1) 4278493, RPM # 619979 E-mail: anp@amauta.rcp.net.pe
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