La Pampa, Argentina: Una funcionaria dice que hay trata de personas y explotación sexual

Paisaje: la responsable del área de la Mujer sostuvo que las whiskerías funcionan como prostíbulos y que existe una firme presunción de que allí hay casos de trata de personas y explotación de menores. Propuso que se capacite a los funcionarios y una campaña de sensibilizació n. “No podemos mirar como un paisaje natural a una niña ejerciendo la prostitución”, dijo Mónica Molina.

La responsable del Centro de Promoción de la Mujer de la Municipalidad de Santa Rosa, Mónica Molina, dijo ayer que existe la “presunción” de que en las whiskerías de la ciudad, una “fachada” para que funcionen prostíbulos, hay casos de trata de personas y explotación sexual de menores de edad.

La funcionaria santarroseña participó de una reunión de la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Deliberante, que preside la concejala del FrePam, Sara Alonso. Fue invitada porque ella, antes de ser funcionaria, había elevado una nota en enero del año pasado, como periodista y ciudadana, advirtiendo de la problemática.

La funcionaria y los concejales hablaron de revisar la Ordenanza 3.218, que regula el código de espectáculos públicos y sus locales tales como whiskerías, cabarés y otros. Si bien los prostíbulos están prohibidos en todo el país, en la ciudad funcionan con la “fachada” de whiskerías. En la Pampa hay 30 y 5 en la ciudad, estimó.

Otra mirada

Molina opinó que el CD “tiene que tener una mirada sobre las chicas que están en la prostitución en los barrios, pero además sobre la normativa que regula los casos en los cuales se encubre la explotación sexual, enmarcada en la trata de personas”.
Durante el encuentro de ayer, se avanzó en la posibilidad de iniciar capacitaciones sobre la problemática para los funcionarios de los cuales depende la habilitación de este tipo de establecimientos. El INADI y organizaciones dedicadas a denunciar la problemática actuarían como capacitadores. “Es importante que la Justicia y la Policía se involucren”, acotó.

También se analizó la propuesta de generar una campaña de sensibilizació n. Estas campañas, señaló Molina, estarían “dirigidas a aquellas personas, que son varones en general, que usan de los servicios sexuales con menores, para que sepan que no corresponde”. “La campaña se enmarcaría en un discurso más fuerte, no vamos a estar mirando para otro lado cuando haya prostitución infantil”.

Molina afirmó que “existe la presunción de que hay explotación sexual, dicho desde el ámbito público. Si en el país hay legislación que prohibe la habilitación de prostíbulos, pero han encontrado una fachada para esconderse como whiskerías, algo está pasando”.
La funcionaria recordó, además, que durante la visita de Susana Trimarco, el año pasado, la mujer denunció que en La Pampa operaba desde Macachín uno de los tratantes de personas más importantes del país. También recordó la desaparición de Andrea López, ligada a redes de prostitución.

Molina destacó como un avance la ley que dispuso que la trata de personas es un delito federal, aunque aclaró que es un tema “muy espinoso” porque esa legislación sólo alude a los casos de menores de edad. Dijo que la Policía suele no detectar estos casos porque las chicas trabajan con documentación adulterada.

Una realidad

“No puedo asegurar cuántos prostíbulos hay, si tienen menores o no. También se cuidan los tratantes y los proxenetas. Pero la realidad en el país indica que captan menores, hasta le cambian el aspecto físico, una serie de cosas para disfrazar la edad y su aspecto. Es una realidad, aunque no tenga los datos de tal o cual lugar”, aclaró Molina ayer.

- ¿Poner el tema en el tapete derivará en mayores controles sobre las whiskerías? -le consultó El Diario.
- Lo principal es que tanto los funcionarios como la sociedad no naturalice la esclavitud sexual o la explotación. Que no mire como un paisaje natural a una niña en la calle ejerciendo la prostitución porque fue expulsada por la pobreza o la falta de contención a eso. Una niña que ha dejado la escuela en cualquiera de sus niveles está en riesgo y, por lo tanto, debiera ser una preocupación de Educación, pero también del municipio. En principio, hay que tener fuertemente un mensaje que las personas y las niñas y las mujeres, pueden tener otras oportunidades. Hay que tener políticas activas sobre esa posibilidad.

- ¿Propondrá que se cierren los locales del tipo de las whiskerías?
- No me atrevo a decir qué hay que hacer. Antes, debe analizarse la legislación. Es un tema muy complejo. Las mujeres, en general, están en una situación de sometimiento. Y en general, han sido captadas de la forma más inescrupulosa y en muchos casos siendo menores de edad.


http://www.eldiario lp.com.ar/ index.php? option=com_ content&task=view&id=30520&Itemid=30